12.5.14

Fóllame despacio, que tengo prisa



Quítame las medias.

sujeta mis manos contra la pared,

háblame entre susurros,

intenta respirar despacio

mientras te hundes poco a poco desde mi pelo

y apareces en mi clavícula izquierda

sin preguntas, sin respuesta.


Aquí y ahora

destroza mi camisa suavemente

con la mirada

y roza  mi cintura con tus dedos,

déjame notar lo que sientes

a través de su tacto.


Estoy triste, niño perdido,

por qué no vienes a prenderme entre tus labios

para mecerme en un naufragio de sábanas.

Adoro cuando mascullas

Me gusta cuando follas porque estás como ausente

y que no soportes ningún libro de Neruda.



Mi piel es joven

pero siento la herida al rojo

de los siglos en mis ojos.

Ya no sé contar cuentos, niño perdido,

no podré pasear contigo de la mano

y llevarte a mi puesto de helados favorito.



El tiempo corre en mi contra

y las llaves de casa han caído a un pozo sin fondo,

ya no tengo refugio en este mundo

más allá de tus brazos,

lugar de no retorno

y de eternas pesadillas.



Si pidiese un deseo a la vida

es tu sombra tras mis pasos,

poder deciros a ambos, por separado,

Fóllame despacio, que tengo prisa.


1 comentario: